
¿En qué casos se maneja el Dióxido de Cloro Intravenoso (CDI)?
Extracto: Conferencia COMUSAV del 31.Jul.2021
Roberto Pérez, Dr. Raúl Fontana, Dr. h.c Andreas Ludwig Kalcker
(Roberto):
¿Cuándo se debe iniciar con CDI (dióxido de cloro intravenoso)? Y, ¿por cuánto tiempo se podría administrar? Si nos puede ayudar el Dr. Raúl Fontana con esta pregunta.
Sabemos que el CDI solamente se recomienda que se use por un profesional médico, que es el que domine. Pero, Dr. ¿qué nos podría decir acerca de esta pregunta? ¿Cómo iniciar y por cuánto tiempo administrarlo?
(Raúl):
Muy interesante esta pregunta, porque nos da pie para aclarar muchas cosas. A las personas les gusta lo nuevo, lo novedoso, dicen: “salió el CDI y yo quiero CDI”, como una novedad, como algo bonito.
Tengo muchas personas que me dicen: “yo quiero poner el CDI”.
Pero nos olvidamos que en medicina no se trabaja de esa forma; todo tiene una indicación de acuerdo a parámetros establecidos.
Y aunque esto, no es un asunto que sea investigado por laboratorios de renombre. Sí existe ya un consenso y la suficiente experiencia en los médicos de la COMUSAV para establecer un protocolo básico; donde existe un paciente que califica para el CDI y otros pacientes que no lo hacen.
Yo particularmente en mi experiencia, solo lo utilizo en pacientes extremadamente graves; donde no puede haber otra vía; donde no hay posibilidad de una vía oral; donde no hay posibilidad de un enema; donde incluso, el uso de un vaporizador o spray es difícil porque ya el paciente está en un respirador.
Entonces, el CDI debe ser del ámbito médico. No es para uso generalizado.
Nosotros vemos que cualquier persona (paramédico o terapeuta) puede utilizar el CDS vía oral, tópico, oftalmológico, vaginal, rectal e incluso en cualquier zona de la piel y del cuerpo sin ningún problema.
Sin embargo, el CDI, por ser ya medianamente invasivo, un procedimiento que requiere una técnica y una aplicación, hasta para canalizar una vena, debe ser del ámbito profesional; de una persona entrenada para esos fines y que se pueda utilizar.
Hemos visto lamentablemente muchas iatrogenias, es decir, efectos negativos de personas que lo han utilizado indebidamente; incluso personas que han metido concentrado puro a 3000 ppm por las venas y nos han llamado y realmente ha sido una barbaridad.
Entonces, creo que ese tema está un poquito desbordado, porque se ha hecho un festín de ello. El CDI funciona muy bien, pero también tenemos otras vías que funcionan muy bien como es el uso de las enemas.
Recientemente hemos estado tratando con un paciente en otro país con las enemas, las nebulizaciones, porque ya prácticamente no podía tomarlo vía oral. El paciente se recuperó en un 100% sin ningún problema.
Sabemos que nuestros colegas de México tienen una experiencia interesantísima, muy amplia también en este sentido y, vuelvo a decir: el CDI utilizado de la forma apropiada y las condiciones adecuadas también es una herramienta poderosa.
Pero, ¿qué sucede con el CDI? Sabemos que siempre, todo lo que se produce al nivel de las venas, cualquier infiltración en el paso del tiempo va a producir una inflamación o una flebitis; en el caso del CDI se reproduce a muy corto plazo.
Entonces, si el paciente amerita que lo intervengamos con el endovenoso y nosotros no tenemos otra vía, la flebitis es el menor de los problemas porque estamos salvando una vida.
Sin embargo, cuando no lo requieren, entonces las personas empiezan a sentir molestias y empiezan a sentir ciertas incomodidades por picor, ardor, o inflamación de las venas.
Creo que lo correcto es siempre utilizar parámetros clínicos definidos: (1) que no haya otra vía; (2) la condición de gravedad del paciente; (3) aplicarlo de forma efectiva utilizando, no el CDS que utilizamos vía oral, sino uno preparado para esos fines y que esté bajo supervisión de un facultativo de la salud.
Eso es lo importante.
(Andreas):
En principio, aplaudo a todo lo que ha dicho el Dr. Fontana. ¡Es totalmente así!
Y entonces, incluso, hay que tener en cuenta que solo los médicos entran en el párrafo 37 de Helsinki. Nadie más. Es decir, los médicos son los únicos que jurídicamente están autorizados a utilizar el CDI intravenoso. ¡Nadie más!
Que haya una excepción porque estás en la selva profunda eso es un tema aparte.
Yo recomiendo a todos los médicos, antes que nada, de usarlo, hacer una capacitación. Tanto en México, como en otros países, la COMUSAV está haciendo capacitaciones. El Dr. Chávez está haciendo muchísimas también.
Y quiero también aprovechar aquí para anunciar que al final, después de unos meses de trabajo hemos logrado entre todos, el Dr. Insignares, la Dra. Blanca Bolaño, el Dr. Chávez, el Dr. Aparicio, el Dr. Fontana, e incluso el Ingeniero Martín; hemos hecho ahora un seminario para aquellos que quieran más que una simple capacitación, también lo puedan hacer.
Y eso es muy importante, porque en este seminario nosotros queremos evitar que haya problemas, ¿no?
El peor problema que hemos tenido es una flebitis, nada más. Pero queremos que lo hagan bien, porque no puede ser que alguien por desconocimiento ponga un concentrado en las venas.
Cuando estaba escuchando esto ¡Mamma Mía! No es como se debe hacer y eso es muy importante.
Entonces, para que los médicos tengan un conocimiento, hay dos cursos: uno es el máster que estoy haciendo yo, de biofísica. Pero ahora hay, desde hoy, el curso donde realmente están todos los presentes aquí en este seminario, en esta conferencia y dónde están realmente, clínicamente y sobre todo, también académicamente describiendo todo muy bien y muy detalladamente.
Eso es un curso para médicos principalmente o personal sanitario en este caso, para no cometer errores. Porque no queremos hacer que nadie cometa errores y ahí está todo muy bien descrito.
Así que, quiero decir gracias aquí, también de la colaboración de los médicos presentes, muchas gracias a todos.
Encuentra esta conferencia en: www.comusav.com/videoteca
Editado por: BUGSI – www.bugsi.co.uk
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Revisión: 11.Mar.2022
Edición de video y transcripción: Marisa Herzberger, Liliana Rodríguez Rascón
Director del proyecto: Mario Basurto Ruvalcaba